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Al grito rebelde de Rubén Albarrán contra Spotify

Actualizado: 8 jul

El emblemático vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán, encendió las redes con un llamado de conciencia y denuncia hacia Spotify. En un video viral, el cantante mexicano lanzó duras acusaciones contra la plataforma y su CEO, Daniel Ek, por presuntas multimillonarias inversiones en tecnología militar.

“El boicot es nuestra arma”


Con una voz profunda, Albarrán pidió a artistas y melómanos:

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  • Que abran sus corazones y tomen una posición: “Como artistas, este es el verdadero compromiso con nuestra sociedad”

  • Que boicoteen Spotify, usando hashtags como #boycotspotify, #escupespitify y #penaspitify, mientras promueve el regreso a la música en vivo: “La música en vivo sigue siendo la fuente real de ingresos”

  • Que prioricen la ética por encima de la comodidad: “Pensar que nuestra carrera es más importante que accionar a favor de la paz […] es un pensamiento retrógrada”

De Spotify… a los drones


El detonante fue la revelación de que Daniel Ek habría destinado cerca de 694–700 millones de euros a la compañía alemana Helsing, reconocida por fabricar drones militares con inteligencia artificial. Albarrán denunció que esos recursos podrían alimentar “una guerra contra la humanidad”, puesto en juego regiones como Sudán, el Congo, Palestina y Ucrania.


Artistas, explotados y reemplazados


El grito también es económico y cultural. Albarrán denunció:


  • Regalías ridículas para los artistas: “No es correcto que el dinero que nos roba con regalías miserables, lo use para la guerra”.

  • Creación de artistas digitales con inteligencia artificial, lo que llama una deshumanización del arte.


Del discurso a la acción


El cantante anunció que ya está en conversaciones con sus compañeros de banda para retirar el catálogo de Café Tacvba de la plataforma y desafía a la comunidad musical a un boicot que sí pueda “hacer saber a la empresa nuestro desacuerdo”


Albarrán no solo incomoda: cuestiona los cimientos. A través de su llamado urgente, nos recuerda que como creadores y consumidores de arte, cada plataforma y cada clic tienen implicaciones morales. ¿Vale la pena tu playlist si parte de ese dinero va a alimentar conflictos bélicos? ¿Es posible resistir desde la música y la ética, cuando el ecosistema digital está tan atomizado?


¿Qué se puede hacer desde acá?


Acción inmediata

¿Por qué?

Dejar de reproducir en Spotify

Corta flujo de ingresos vinculados a inversiones bélicas

Priorizar conciertos y discos físicos

Apoyo directo a los artistas con impacto real

Difundir información

Que el debate trascienda redes y presione a las plataformas

El dilema musical del 2025


Albarrán pone el dedo en la llaga: ¿puede coexistir el arte y la responsabilidad social en el streaming? Su boicot busca dejar de ser un gesto simbólico para convertirse en un despertar ético. Hoy, Spotify se convierte en un escenario donde también se juega una batalla cultural.

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