Mi ausencia será mi renacer

Me voy a perder un tiempo.

No para rendirme, sino para reconstruirme.

Para encontrar algo más que esta rutina vacía, más que esta gente que solo aparece cuando le conviene, más que esta versión mía que se desgastó intentando complacer a todo el puto mundo.

A partir de hoy, mi ausencia va a tener peso.

Voy a desaparecer un rato, no para castigar, sino para recordarme que mi interés, mi presencia y mi energía valen más que cualquier validación barata.

No tengo que demostrarle nada a nadie.

Me debo a mí, y punto.

Se acabó el estúpido que entregaba todo sin medida.

Se acabaron los sentimientos tirados al piso como si no costaran.

Desde ahora, seré frío. Calculado.

Sin remordimientos. Sin lágrimas por quienes no supieron quedarse.

La confianza ya no será un regalo. Será un privilegio. Y quien quiera mi amistad, mi tiempo o mi lealtad… que lo demuestre.

Yo no nací para encajar en moldes ajenos ni para vivir pidiendo disculpas por ser como soy.

No más esfuerzos vacíos. No más ser el salvavidas de nadie mientras me hundo.

Voy a desaparecer… Y cuando vuelva, no reconocerán al que fui. Porque ya no voy a serlo.