top of page

A veces no quiero más

Actualizado: 2 ago


ree

Hay días en que uno quiere intentarlo, de verdad. Quieres levantarte, hacer lo correcto, seguir, luchar, joder… sobrevivir. Pero luego el mundo te escupe en la cara una vez más. Otra mentira. Otra traición. Otra puta decepción. Y el poco impulso que tenías se va a la mierda.


¿Para qué seguir remando si cada brazada solo te hunde más? ¿Para qué carajos seguir apostándole a una vida mejor si todo lo que vuelve es más vacío, más dolor, más nada? Intentarlo se vuelve una broma cruel. Un chiste de mal gusto que siempre termina con uno sintiéndose como un estorbo, como un error.


Y en medio de esa tormenta de pensamientos, aparece esa idea maldita…

¿No sería más fácil si simplemente no estuviera?

Si me apago, si dejo de fingir que puedo, que quiero, que vale la pena. Porque a veces da la sensación de que todo sería más sencillo sin mí. Que nadie lo notaría. Que el mundo seguiría girando, incluso mejor. Y esa idea, por más jodida que sea, empieza a parecer lógica. Tentadora. Silenciosa.


Pero si estás leyendo esto, si esto te habla, si te duele… entonces todavía hay algo vivo en ti. Aunque sea una chispa, un susurro de ganas, una rabia que no se rinde. Y eso, aunque no lo parezca, también es una forma de seguir.

Comentarios


bottom of page